domingo, 30 de junio de 2013

Conclusiones del Congreso de la Familia Salesiana

Se descubre un espíritu de intentar que el congreso no sea un acontecimiento que pasó sino una oportunidad de replantearnos distintos temas y de revitalizar el trabajo como familia, que para eso Don Bosco nos creó.

En una aportación hay unanimidad: qué funcionen los Consejos Locales de Familia Salesiana de las casas para disponer de proyectos comunes.


LINEAS DE TRABAJO A TENER EN CONSIDERACIÓN

Lo que no se conoce no se ama y si no se ama, no se vive.Conocernos mejor, para querernos más y trabajar juntos.
  • Más unión entre los  distintos grupos de la Familia Salesiana. Crecer en salesianidad.
  • Potenciar  tiempos y espacios comunes en las casas. Reuniones conjuntas (oración, formación y convivencia) de la Familia Salesiana.
  • Don Bosco nunca trabajó solo. Fomentemos la comunión de los grupos de  Familia salesiana a nivel local con el fin de sumar esfuerzos y conseguir objetivos en común.
  • Se detecta un gran crecimiento de la Familia salesiana y un trabajo conjunto, en  algunas presencias  donde no hay comunidades religiosas.

Carta de identidad, estudiarla, vivirla  para después difundirla.

  • Difundir en toda la Familia Salesiana de la casa, la Carta de identidad, dándola a conocer.
  • Trabajar la carta todos los grupos de la casa, juntos. Formación conjunta para toda la Familia Salesiana en las Casas, como mínimo dos o tres veces al año para propiciar  un mayor conocimiento de las personas y grupos en torno   al documento ( como vive cada grupo cada capítuloy como vivirlo unidos).

Reactivación e impulso de los Consejos locales de Familia Salesiana. Una familia unida afrontando nuevos retos y compromisos. Juntos como familia salesiana, tenemos un tesoro que compartir y un reto que alcanzar: la humanización y evangelización de los jóvenes y las clases populares.

  • Crear  o hacer funcionar los Consejos Locales de Familia Salesiana, como centro de vida de la casa, con  un funcionamiento que permita unificar las líneas de acción de la misma.
  • Más formación dentro de cada grupo y/o compartida para afrontar una nueva evangelización que de respuesta a los jóvenes de hoy.
  • Conociendo, como familia, la realidad juvenil, para dar una respuesta adecuada a los signos de los tiempos.
  • “Trabajar en red” como nos pide el Rector Mayor. Antes de  “saltar al territorio unirnos como FASA. Tenemos la teoría muy bien aprendida, ahora lo que necesitamos es pasar a la acción.
  • Favorecer proyectos de comunes de acción, locales. Trabajando unidos los distintos grupos de la casa en un proyecto común. Potenciar proyectos locales de familia salesiana más allá de lo que se viene haciendo a través del Consejo  Educativo Pastoral. Toda la familia es más y mejor.
  • Aumentar la sensibilidad, desde la formación, de trabajar en el territorio.
  • Llevar los oratorios  a los barrios.
  • Tenemos el gran desafío de trabajar por los más desfavorecidos.
La espiritualidad salesiana es el motor de la Familia salesiana.

  • Necesitamos una profunda y verdadera Espiritualidad Apostólica Salesiana, que nos ayude a SER verdaderos salesianos y salesianas, siendo transmisores de esta espiritualidad a través de una vida coherente y plena.
  • Mirando a Cristo y a Don Bosco, recobrar la pasión por los jóvenes. Crecer como familia en celo apostólico.
  • Tener “miras amplias” a nivel vocacional,  dando a conocer todos los grupos de la Familia Salesiana, más allá de aquel al que uno pertenece.
  • María Auxiliadora es el gran pilar que une a toda la Familia Salesiana. La devoción a la virgen es el rasgo de la espirtualidad que más tenemos cultivado.
  • Confiar más en la Providencia, dando pasos distintos y más arriesgados. Dejar de hacer lo que siempre hacemos y vemos que no obtiene resultados satisfactorios.
  • Que la amabilidad no falte nunca en nuestro talante ni en nuestras casas.
  • Seamos agentes de esperanza y alegría.
Valoramos mucho la presencia de los SDB y FMA en las casas, dando un verdadero testimonio de salesianidad y creando familia.

  • Necesitamos responsables de  la animación local (pastoral, conciliarios, directores…) abiertos a iniciativas conjuntas y a una  corresponsabilidad verdadera dentro de la  Familia Salesiana.
  • Se anima siendo y no diciendo. Necesitamos laicos/as y religiosos/as carismáticos  y fieles al espíritu de Don Bosco y Madre Mazarello.
  • Hay que tener proyectos apostólicos conjuntos que no desaparezcan cuando el/la pastoralista se marcha de la casa. Proyectos de familia salesiana que tengan continuidad.
  • Formación en la autonomía. Necesidad de implicación de los salesianas y salesianos religiosos en este tema.
Don Bosco escribió: “En todo tiempo se juzgó necesaria la unión entre los buenos para ayudarse mutuamente a hacer el bien y tener alejado el mal. Las fuerzas débiles, cuando están unidas, se hacen fuertes y si una cuerdecilla tomada separadamente  fácilmente se rompe, es muy difícil romperla cuando van tres unidas. Las fuerzas débiles, unidas, se hacen fuertes”. Hoy este deseo de nuestro fundador  se hace realidad. 

Juana Mesa de la Torre ( Secretaría Ejecutiva del Congreso)